Desde que empecé a hacer fotos de aves había podido mantener una cierta continuidad y progresión que, poco a poco, se vio truncada. Al tiempo, una gran cantidad de fotógrafos fueron inundando la red con sus trabajos (fantásticos trabajos) que me llevaron a pensar que muchos de los míos no tenían sentido.
A mí me gusta el campo en toda su dimensión y por eso las fotos que consigo deben de basarse en una intensa relación entre el trabajo fotográfico y el trabajo de campo. No me va el conseguir más y más especies o el pulular (tan de moda) por los hides y aguardos de amigos (o de pago). No quiere decir que no lo pueda hacer de forma ocasional, pero siempre dentro de una relación de amistad y compartir experiencias y nunca con el objeto de obtener esa foto que me falta.
Así que, poco a poco, mi equipo fue envejeciendo y yo me fui quedando sin materia prima y, de esa misma manera, poco a poco, cometí el error de apartarme del campo.
Hoy en día, con muchísimas limitaciones quiero volver al campo. Apenas dos o tres horas al mes y siempre en radios muy cercanos. Es lo que hay. Y con lo que hay fotográficamente no se puede conseguir mucho, pero cuando menos espero volver a disfrutar.
Así que valga este Verderón Común (Carduelis chloris) como tarjeta de re-presentación y espero que para la próxima vez no pase tanto tiempo.
Un saludo.
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