jueves, 19 de marzo de 2020

Aislado...


Hay maneras y maneras de estar aislado...

Una puede ser como en el caso actual, que llevo 7 días en cama con fiebre esperando a ver de qué lado se decanta la cosa y procurando no fastidiar a la familia más allá de lo razonable...En resumen, más que aislado, recluido y confinado.

Y otra pajareando tranquilo en medio de la nada. Con la autocaravana. Ahí uno puede estar aislado, pero experimentando una auténtica sensación de libertad. Como muy pocas veces...

En algún sitio en el medio de la nada del W de Islandia...

Pdta.: Volveremos...

miércoles, 11 de marzo de 2020

Apenas dos minutos...


La secuencia suele ser siempre la misma. Estás en una playa a la expectativa. Has salido a la costa porque es un día de temporal duro de invierno, con el mar y el viento metidos,y siempre puede aparecer algo.

Estás entretenido playeando...haciendo asomadas de arenal en arenal. En una de ellas te paras porque hay por ahí alguno de los invernantes habituales que se dejan hacer. Cuesta volar y los bichos están protegidos. El día no va mal.

Y en esas aparece. No las has visto ni venir, pero ha caído delante de ti. Mira desconfiada a su alrededor y luego se acomoda el plumaje. Sólo un momento. Lo justo para componer, enfocar y disparar. Y se marcha de repente, si causa aparente, mar adentro.

Apenas dos minutos...La más pelágica de nuestra gaviotas no suele dar más tiempo en tierra.

Y así la pillamos (al fondo se intuyen los Ostreros que nos tenían entretenidos).

Gaviota tridáctila (Rissa tridactyla) un día de temporal duro de mar en enero de 2018.

jueves, 5 de marzo de 2020

Añoranzas...


Se van acumulando los días sin salir al campo e, inevitablemente, afloran las añoranzas. Tanto más, cuanto más tiempo dedicamos a ir limpiando y organizando el archivo. Lejos del mar... aunque estemos cerca.

Añoranzas de antiguos viajes, de las islas del norte, de espacios desolados. De mucha libertad. Cuando poder hacer no era todavía una quimera.

Y añoranzas de aquellos primeros fulmares, un ave inalcanzable casi. Hasta que llegas allí, al lado de ella. Al lado del mar. Y la disfrutas. Y la fotografías.

¡¡Qué ganas de volver…!!

Fulmar boreal (fulmarus glacialis) fotografiado en la isla de Unst. El primer día que conocí el Norte...

domingo, 1 de marzo de 2020

Si alguien me llega a decir...



Si alguien me llega a decir hace 40 años, cuando empezaba en esto de los pájaros, que en uno de nuestros local patch iba a poder ver un día un bando de más de 20 Espátulas (Platalea leucorodia), varias de ellas anilladas, diría que estaba loco. Y, sin embargo...ahí están.

Además se ven en la fotografía: un Andarríos Chico (Actitis hypoleucos), una Garza Real (Ardea cinerea), una Garceta común (Egretta garzetta) un par de gaviotas y dos, por aquel entonces también raras, Garcillas bueyeras (Bubulcus ibis).

Si alguien me llega a decir...diría que estaba loco.

Pero esta entrada sirve de disculpa para reflexionar sobre el extraordinario cambio de registros en nuestros cuadernos de campo de aquella época con respecto a los de ahora. Algún día haré más anotaciones sobre esto.

Una tarde de invierno de 2017 en el embalse de Cecebre.