viernes, 19 de diciembre de 2008

Marismas de Ofir

La playa y las marismas de Ofir las descubrí investigando un poco con el Google Earth. Parecía un lugar interesante para ver pájaros así que, en septiembre del 2007, la familia al completo nos fuimos a pasar un fin de semana con la intención de alargar un poco el verano (que por el norte ya había dado sus últimos coletazos). Como toda esa zona de la costa portuguesa es muy venteada siempre hay que contar con que ese factor te respete.
Siguiendo la tática habitual me levantaba temprano, mientras los demás dormían y luego se iban a desayunar, y me daba un paseo cámara al cuello desde las 8 hasta las 11 de la mañana.
Lo primero que pude fotografiar fue a este Correlimos Común (Calidris alpina) en uno de los canales de la marisma. Le tiré varias fotos y una de las que más me gustó fue esta.


Tanto en las marismas como en el puerto del pueblo de Ofir se veían bastantes Vuelvepideras (Arenaria interpres), así como algunos Chorlitejos Grandes (Charadrius hiaticula). Puede sacar bastantes fotos de ambas especies pero como estoy un poco aburrido de los Vuelvepiedras prefiero mostrar este Chorlitejo.


Pero uno de los pájaros más confiados (para mi sorpresa) erán los Archibebes Comunes (Tringa totanus). A primera hora de la mañana la luz aún no acompañaba mucho y las fotos tenían una temperatura de color muy fría. De todos los que saqué y el acercamiento (siempre sin camuflaje ni trípode) me gustó especialmente éste.


Todas los día en el paseo mañanero veía bastantes buitrones. Uno de ellos estaba aquerenciado de manera permanente en un zarzal de donde era difícil hacerlo salir. Al final, y con algo de paciencia, conseguí una foto medio decente.


También en esos paseos se podía observar el corretear de las ardillas en los pinares que bordean la marisma.


Tampoco es que viese demasiados pájaros. Como más interesante para mí fueron los Picos de Coral (estrilda astrid) que no estoy acostumbrado a ver por el norte. El paso estaba ya iniciado y algunos Papamoscas Cerrojillo (Ficedula Hypoleuca) se veían en los carrizales. Casí cuando me iba pude pillar fugazmente un Pechiazul (Luscinia svecinca). La foto a la que más cariño le tengo de todo el viaje (aunque esté algo recortada).


Fue pues un viaje muy interesante, con varios cientos de fotos en el disco duro aún por procesar. ¿Quién sabe? Quizás algún día...

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